miércoles, 29 de agosto de 2012

La respuesta está en la Historia


Hace unos meses recomendaba en el blog un libro con curiosidades sobre la Historia que presentaba textos muy interesantes para llevar al aula. Hoy vuelvo a hablar de Historia, pero esta vez de un programa de televisión que se emite en Canal Sur, La respuesta está en la Historia.

La gran mayoría de los estudiantes de español que vienen a Andalucía lo hacen atraídos por diversos aspectos de nuestra tierra, y a muchos les interesa conocer las tradiciones de nuestra cultura. ¿Cómo podemos enseñárselas de una forma diferente?

Este programa puede ser un recurso fantástico para trabajar la cultura en clase. En episodios de 40 minutos, de los que podemos extraer solo las partes que nos interesen, nos muestran el origen de los actuales usos y costumbres de Andalucía de una forma amena y mezclando imágenes históricas (o recreaciones) con imágenes actuales.

La serie tiene como hilo argumental a una pareja de jóvenes universitarios -los actores Jacinto Bobo y Cristina Domínguez- que realiza un trabajo para una empresa de comunicación. Su objetivo es enseñar a los andaluces que el origen de todo lo que les rodea, de todo lo que usan, del porqué somos como somos… está en la historia. Los dos jóvenes recorren nuestra tierra haciéndose preguntas sobre el origen de las cosas más cotidianas, cuyas respuestas encontrarán en pequeñas píldoras documentales.

Por qué tenemos tantos olivos y latifundios en Andalucía; por qué las plazas de toros son redondas; por qué tenemos horarios tan diferentes a los de otros países; cuál es el origen de nuestros apellidos, de la Semana Santa o de las extensiones de pelo son algunas de las curiosidades que nos enseñan en este programa.

Aquí tenéis el primer episodio. En la web del programa podréis ver la primera temporada completa.



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martes, 7 de agosto de 2012

El léxico como elemento motivador en el proceso de aprendizaje del español


En las últimas semanas he tenido en un grupo A1 a un alumno ruso que no ha dejado de sorprenderme desde la primera vez que entré en esa clase. Este chico tiene una incontrolable atracción por todo lo que tiene que ver con el mundo bélico. Ya en la primera clase, en una actividad en la que tenían que describir un objeto para que los compañeros adivinasen de qué se trataba, su palabra elegida fue chaleco antibalas. Mi sorpresa fue mayúscula, porque, insisto, se trataba de un grupo de nivel inicial, donde apenas sabían conjugar los verbos en presente. La riqueza de vocabulario bélico de este alumno es impresionante: reclutar soldados, apuñalar, declarar la guerra… y lo más impactante, en una actividad para practicar el imperativo donde debían escribir las instrucciones para fabricar algo o realizar alguna acción, su tarea se titulaba “instrucciones para realizar un explosivo plástico” y la terminología que usó era prácticamente desconocida para mí.

Muchos pensaréis que os estoy describiendo a un psicópata, pero pensad por un momento que su ámbito de interés y riqueza léxica hubiesen sido otros: la moda, algún deporte específico… ¿Qué pensaríais en ese caso?

A mí lo que más me llama la atención de este chico es precisamente que esa pasión que tiene por un tema específico es lo que le motiva a estudiar español. Es el más atento en clase, el que muestra más inquietudes y pone más interés, aunque todo lo lleve a su terreno y se reduzca a la ampliación de conocimientos en esa temática, pero sirviéndose de todo lo que está aprendiendo durante el proceso de adquisición de la lengua.

¿No es curioso como el léxico, y más concretamente el léxico específico de un tema que te interesa por encima de los demás puede ser el motor que te empuje a aprender y perfeccionar otra lengua? Yo creo que una gran virtud y una característica deseable del estudiante de idiomas es la motivación, sea por el motivo que sea, y desde luego a este chico no le falta. Sin lugar a dudas, alumnos como este dejan huella.


photo credit: The U.S. Army via photo pin cc


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miércoles, 1 de agosto de 2012

Lengua y deporte


Estamos teniendo un verano cargadito de deporte, primero con la Eurocopa de fútbol y ahora con los Juegos Olímpicos de Londres; eventos que se presentan como la excusa perfecta para tratar el tema del deporte en clase.

Hace apenas unos meses se celebró el VII Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, dedicado en esta ocasión al lenguaje deportivo (podéis leer las conclusiones y ver los vídeos de las ponencias en este enlace). Además, la Fundéu BBVA ha publicado gratuitamente en PDF esta guía de redacción para los JJOO dividida en las diferentes categorías que componen los Juegos.

Pero mi intención con esta entrada iba más allá. En estas semanas tengo una alumna rusa en un curso privado que es una fanática tanto del deporte en general –y del fútbol en particular– como de los refranes y modismos. Así que me dispuse a buscar por la red expresiones que usemos en nuestro día a día y que tengan su origen en alguna práctica deportiva o lo contrario, expresiones que se empleen en diferentes deportes y que provengan de otros ámbitos.

De este modo me he encontrado en la web del Centro Virtual Cervantes con este artículo de Giovanna Mapelli en el que se analizan una serie de locuciones del lenguaje del fútbol contrastándolas con las que se usan en italiano. Y, aunque no sea una fuente fiable, también he encontrado en Facebook una nota de David Polanco Ortiz con una selección ejemplificada de expresiones del mundo del deporte que hemos incorporado a nuestro lenguaje cotidiano.

He seleccionado las que me han parecido más interesantes para trabajar con mi alumna y hemos analizado juntos la prensa deportiva del día para comprobar su uso y profundizar en otros aspectos del lenguaje periodístico en ámbito deportivo, como los neologismos o los extranjerismos.


photo credit: Viktor Hertz via photo pin cc




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