Hola, profe de ELE
Enseñar nuestra lengua y nuestra cultura es apasionante, ¿verdad?
Preparar cada clase con esmero, crear tus propios materiales, acompañar a cada alumno en una experiencia que va mucho más allá de un curso de idiomas...
Hasta no hace muchos años, ser profe de ELE se limitaba principalmente a centros que imparten clases presenciales: escuelas y academias privadas, universidades y otras instituciones.
Esto significaba aceptar sus reglas. Aceptar sus —en la mayoría de casos— lamentables condiciones económicas, encadenando contratos temporales y sin saber si seguirán contando contigo para el próximo curso.
Eso sí, para trabajar con ellos te exigen cuatro másteres, cientos de horas de formación y experiencia, sangre de unicornio y hasta el anillo único.
Pero el salario según convenio, claro. Y atrévete a rechistar.
Algunos valientes se han aventurado a abrir sus propios centros de formación, con más o menos fortuna. Yo lo intenté, pero fracasé en el intento.
Al mismo tiempo que esto ocurría —y sigue ocurriendo—, el inmenso mar de internet abría un nuevo horizonte de posibilidades a través de la formación online.
Se empezó a popularizar Moodle, especialmente en el ámbito universitario, y muchos centros comenzaron a crear sus propias plataformas donde compaginar formaciones presenciales con otra oferta en línea.
Muchos profes vimos aquí también una posibilidad para no depender de que la escuela de turno contase con nosotros en sus cursos y comenzamos a explorar otras opciones: clases por Skype y nuevas plataformas donde podíamos ofrecer e impartir nuestras formaciones, aunque casi siempre se limitaba todo a alguna que otra clase privada.
Yo probé todo eso y alguna cosa más, porque no paré quieto ni un momento durante los 9 años que me dediqué a la enseñanza de Español como Lengua Extranjera.
Pero entonces, ¿quién está detrás de este blog?
Si llevas tiempo por aquí me conocerás como Ricardo Torres.
Si acabas de llegar, te diré que ahora me he «reinventado» como Rick Morillas. Pero esa historia ahora no es importante.
Malagueño de nacimiento, un trocito de mí se siente italiano de adopción.
Mi título universitario dice que soy traductor, pero comencé a formarme en didáctica y a dar clases de ELE antes de acabar la carrera. Esa ha sido mi actividad principal durante 9 años.
He trabajado en diferentes centros de Málaga y de Génova, donde he sido auxiliar de conversación y miembro de los tribunales DELE durante 6 años.
Y como me gusta tocar todos los palos, durante esos años también creé materiales didácticos, impartí formación de profesores y abrí este blog.
Un blog que nació en 2011 como tarea de un curso online sobre nuevas tecnologías para profes, aunque enseguida descubrí que era el espacio perfecto donde volcar todas mis inquietudes como docente.
Aquí he ayudado a otros profes de ELE:
Ofreciendo actividades que me han funcionado en clase.
Compartiendo reflexiones y experiencias en el aula.
Analizando los materiales que caían en mis manos, así como las jornadas y encuentros de formación a los que he asistido.
Dando voz a otros profes que han querido pasarse por este rincón.
De profe de ELE a copywriter
En 2017 decidí darle un giro radical a mi vida.
Había probado a vivir dignamente de la enseñanza de ELE pero la realidad es que aunque no me iba mal, los proyectos que intentaba poner en marcha por mi cuenta no terminaban de cuajar.
Y a final de mes las cuentas no me salían.
Trabajaba muchas horas, dedicaba otras muchas a preparar las clases (horas de esas que nadie te paga, ya sabes) y solo veía ante mí un futuro incierto y una precariedad indefinida.
Estaba haciendo muchas cosas mal, aunque en ese momento no lo sabía.
Hice las maletas, me vine a Barcelona y comencé a trabajar en un call center de atención al cliente para una famosa app de citas.
Pero la cabra siempre tira para el monte y, aunque escalé rapidísimo en aquella empresa, pronto sentí que toqué techo y que el trabajo diario era muy poco creativo para mí.
La búsqueda de un nuevo camino me llevó hacia el copywriting —o redacción publicitaria—, una piscina a la que me zambullí de cabeza.
Y ahora te preguntarás de qué va esto y por qué te lo cuento aquí.
Simplificándolo mucho, los copys son los textos que llevan a tus lectores a realizar una determinada acción: apuntarse a tus formaciones, suscribirse a tu lista de correo o lo que sea que quieras conseguir.
Textos que puedes aplicar a tu página web, a tus emails, a los anuncios que realizas para promocionar tus cursos, a tus publicaciones en redes sociales…
No, no es escribir bonito ni guay. Tampoco es un proceso mágico de inspiración creativa.
Detrás de cada copy hay todo un proceso de investigación (de tu sector, de tu competencia, de tu audiencia) para encontrar la mejor estrategia y las palabras justas para transmitir el valor de tus servicios al público adecuado.
Tú también puedes ofrecer tus propios cursos sin depender de ningún centro de formación
O crear tu propio centro, por qué no.
Conocer el copywriting y formarme en esta disciplina me ha ayudado a reconocer cada error que cometí cuando intentaba ofrecer mis propias formaciones online.
Y no fueron pocos, eh.
Si diera marcha atrás sabiendo todo lo que sé ahora, estoy seguro de que mi historia habría sido muy diferente.
La formación online ha evolucionado muchísimo en los últimos años. Han surgido nuevas plataformas y herramientas que nos facilitan la creación de nuestros propios cursos, pero también ha cambiado la confianza hacia este tipo de formaciones.
Cada vez más personas apuestan por formarse online y cada vez es más fácil encontrar opciones de calidad.
Atrás quedaron los cursos con cuatro descargables en PDF o las clases privadas por Skype.
Hay vida más allá y 2020 aceleró una tendencia que ya era imparable.
La formación online ha llegado para quedarse
Por eso el copywriting es más necesario que nunca.
No puedes comunicarte de cualquier forma.
No puedes dirigirte a todo el mundo.
Tienes que aprender a diferenciarte y a encontrar tu sitio entre tantos competidores.
Tienes que aprender a hablarle a tu alumno ideal si quieres que se convierta en un alumno real.
¿Tus cursos online no funcionan como esperabas?
Puede que estés cometiendo los mismos errores que yo mismo cometí en su día.
Pero oye, todo tiene solución.
Aunque ahora mismo no ofrezco servicios de copywriting porque ando enredado en otros proyectos, durante unos años me he dedicado a ayudar a profes como tú a encontrar su sitio en el mundo online para que vivir de tus propios cursos deje de ser una utopía.
Si estás en ese punto de tu carrera docente y no sabes por dónde tirar, escríbeme a hola@rickmorillas.es.
Si no puedo ayudarte, casi seguro que puedo ponerte en contacto con la persona que necesitas. ;)