lunes, 14 de diciembre de 2015

Yo también quiero ser profe

Como he comentado alguna vez, desde hace tres años imparto una asignatura de traducción español – italiano / italiano – español para un grupo Erasmus de la Università Ca’ Foscari de Venecia en el Centro Internacional de Español de la Universidad de Málaga (CIE UMA).

Se trata de estudiantes italianos del último curso de Traducción e Interpretación que en algo menos de un año acabarán la universidad y deberán comenzar a buscar su sitio en el cada vez más complicado mercado laboral. Algunos alumnos de la primera promoción, cuando terminaron, me contactaron pidiéndome consejos y orientaciones para dedicarse a la enseñanza. Esto me hizo darme cuenta de que, actualmente, y al igual que ocurría cuando yo estudié, los estudiantes universitarios que están a punto de acabar sus estudios se encuentran bastante perdidos ante los diferentes caminos que se abren ante ellos.

Por eso, el año pasado decidí dedicar la última clase del curso a comentar con ellos las principales opciones de las que disponen para dedicarse a la enseñanza tanto en Italia como en España o en otras partes del mundo, fundamentalmente enseñando italiano (en España o en otros países) o español (en Italia). Este año, como no podía ser de otro modo, he vuelto a optar por la misma fórmula para cerrar el curso.

En las ediciones anteriores del curso, invité a mi compañera de The Translation Factory, María Bonilla, para que complementara mi charla sobre las salidas profesiones en el mundo docente con una charla sobre las opciones laborales de las que disponen dentro del ámbito de la traducción y la interpretación. En esta ocasión ha sido otra compañera de nuestro espacio de coworking, Carmen Moya, quien ha puesto el broche de oro al curso con una charla sobre los nuevos horizontes y oportunidades en el mundo de la traducción, como la transcreación y el copywriting. Dos grandes profesionales que no dudaron ni un momento en aceptar mi invitación para compartir sus conocimientos y experiencias con los estudiantes.

Un momento de la charla de Carmen Moya

Soy consciente de que el mundo laboral es muy complejo, de que dos horas no dan para profundizar en todos sus recovecos y de que no siempre acabamos dedicándonos a lo que nos gustaría. A pesar de ello, me conformo con conseguir cada año, en esta última clase, arrojar un poco de luz a mis estudiantes que les ayude a valorar y reflexionar acerca de todas las opciones que tienen sobre la mesa, ya sea como profesores o como traductores, a través de mi experiencia como docente y la de mis compañeras como traductoras.


Dejo por aquí la presentación, que aunque está dirigida a un público muy específico y no dispone de todas las explicaciones, ampliaciones y aclaraciones que hemos comentado en clase, quizá pueda ser de utilidad para alguien más.